Imparcialidad y Justicia: Claves en la Mediación

Imparcialidad y Justicia: Claves en la Mediación

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En el mundo de la resolución de enfrentamientos, la mediación emerge como una herramienta vital. Su eficacia, sin embargo, es dependiente en buena medida de un factor vital : la imparcialidad del intermediario. Este artículo explora la importancia de mantener una postura neutral y equitativa en los procesos de mediación, y de qué forma esta imparcialidad impacta en los resultados obtenidos.

El Papel del Mediador :

El intercesor actúa como un puente entre las partes en conflicto, facilitando la comunicación y fomentando el comprensión mutuo. Su papel no es el de un juez, sino el de un facilitador neutral que ayuda a las partes a encontrar una solución consensuada. La imparcialidad es fundamental para mantener la confianza en el proceso, admitiendo que todas las voces sean escuchadas y valoradas por igual.

Encontronazo de la Imparcialidad:

La imparcialidad del mediador afirma que el proceso sea justo y equilibrado. Cuando las partes confían en la neutralidad del mediador, están mucho más dispuestas a abrirse y comunicar sus puntos de vista, lo que posibilita conseguir un lote común. En contraste, la percepción de parcialidad puede conducir al rechazo del desarrollo y al fracaso de la mediación.

Técnicas para Sostener la Imparcialidad:

Los intermediarios profesionales emplean diversas técnicas para sostener su neutralidad. Esto incluye eludir juicios o asumir posiciones, equilibrar el tiempo de intervención de cada parte, y garantizar que todos y cada uno de los puntos de vista sean considerados. La formación continua y la autoevaluación son asimismo herramientas clave a fin de que los intermediarios preserven su imparcialidad.

La imparcialidad en la mediación no es solo un ideal ético, sino más bien un elemento práctico fundamental para el éxito del desarrollo. Un intermediario imparcial crea un ámbito en el que las resoluciones justas y equitativas tienen la posibilidad de ser alcanzadas, lo cual es beneficioso para todas las partes involucradas. En la búsqueda de la resolución de conflictos, la imparcialidad del mediador predomina como un pilar primordial para poder pactos duraderos y efectivos.